Bitácora del capitán del Drakkar "Hyvää Vikingr!" (Vikingo Feliz)
Bahía de Herkullinen piste (“Punta Hermosa” en castellano coloquial), Marzo 2010
Hyvää yötä a mis queridos seguidores katapúfetes y a las víctimas de los saqueos vikingos que leen nuestro blog! Aquí Raúl “El Libidinoso” reportándose mientras disfruto de un buen vaso de Glögg (vino finlandés) en la jarra de mi primo Olaf, “El vikingo”, que vino a visitarme unos días por acá para descansar un poco después de tanta actividad de inicio de año, por “actividad” me refiero a sus saqueos indiscriminados, quema de castillos y leva de mujeres en puertos ajenos a discreción.
Le conté al buen Olaf que los Katapúfetes ya se vienen reuniendo y entrenando arduamente bajo la tutela de Renato “El Devorador” y de mi persona por lo cual se sintió muy contento y recomendó como buen hincha leído de Katapúfete que hiciéramos mucho énfasis en la historia de la Impro que es desde donde se sientan las bases de la filosofía Improvisacional Vikinga.
Entre Glögg y Glögg (léase un poco más arriba) recordamos muchísimos pasajes de la historia Katapúfete que aprendiéramos a punta cocachos con guante de hierro en nuestro querido C.E.I.P. “Los truenos de Thor” allá por las correrías de los 80’s con nuestra querida profesora Inga Gringär. “La Profe” como gustaba que la llamaran nos encantaba con los relatos de Erik El Rojo y sus batallas interminables en las que se divertía acechando a los caballeros de Ketolot, quemando los puestos de telas de Los Gamarra Broders o saqueando el delicioso ron de los habitantes de la isla Cajut Impract.
Tan buenas fueron las enseñanzas de nuestra querida Inga que recordábamos aún la campaña hacia Cajut Impract de la que tenemos recuerdos vívidos sobre cómo nuestros antepasados vikingos llevaron por primera vez la Impro que le robaran a los galos hacia el continente americano justo a esa islilla en específico y de cómo les enseñaron a jugar a sus habitantes relajados; inclusive recordábamos aún cómo La Tátara tátara abuela de Katalina Johnstone, matriarca de la isla, le pagara a los vikingos con su cuerpo al no tener más artículos de valor por todo el saqueo cometido y de cómo a partir de ahí se explica la paternidad del Imperio Katapúfete sobre los Buena Impro… Ahhh, grandes recuerdos de primaria!
Olaf y yo hemos decidido llevar una ofrenda a la tumba de la gran Inga para nuestro próximo almuerzo de promoción y por lo pronto está en mi tarea desempolvar mi Kokkitën de historia vikinga y adiestrar a los nuevos vikingos que han ingresado al Drakkar, un vikingo no puede olvidar nunca sus raíces!
Mientras tanto me voy a tomar una siesta porque ya el Glögg (arriba otra vez) se me está subiendo a los cuernos y prefiero no alzar el ancla cuando estoy más movido que cachito con dados… Uno puede saquear pero no manejar zampado; somos bárbaros, no animales.
Y Katapúfete!
